Preparado por: Gerardo Cartagena Crespo
¿Cuál Iglesia?
¿Cuál Iglesia?
Actualmente existen decenas de miles de iglesias, congregaciones, sectas que se dicen y aseguran ser de Cristo, pero según el deseo de Cristo sólo una le pertenece por derecho (Juan 10, 16). Pero ¿cuál es?
Cuando Jesús envía a sus Apóstoles y discípulos a predicar el Evangelio de la Salvación y darle a conocer a Él por todo el mundo, les da esta promesa con la que les asegura que, “Y he aquí que yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo” (Mateo 28, 20).
Luego Jesús asegura, como promesa infalible, su permanencia con sus discípulos (“yo estoy con ustedes”) y sucesores (“todos los días”) a lo largo de los siglos (“hasta el fin del mundo”). Luego según esta promesa (y aquella de que los poderes del infierno no la podrán vencer ni destruir -Mateo 16, 18c-) Jesucristo jamás abandonará su Iglesia (cosa que los Mormones aseguran que sucedió) que se dará a conocer de modo visible (Mateo 5, 13-16; 13, 31-32) a la humanidad entera.
Luego sólo y únicamente la Iglesia o Congregación fundada, instituida, realizada, construida... por Jesucristo hacen dos mil años es Su Iglesia.
Por consiguiente, ¿cuál es esa Iglesia a la que todo buen cristiano, que desee hacer la voluntad del Padre, debe pertenecer?
Si por veinte siglos (Mateo 16, 18c; 28, 20b) la Iglesia que Jesucristo fundó (Mateo 16, 18; Hechos 20, 28) ha venido predicando y enseñando el Evangelio auténtico (Efesios 3, 10-11) y en su totalidad (1Timoteo 3, 14-15), ¿por qué ahora pretender sustituir ese Evangelio por opiniones puramente humanas? A lo largo de la historia del cristianismo, ¿quienes se han separado y de cuál Iglesia lo han hecho? ¿De quién se separó el protestantismo en 1517? ¿De quién se separó la Iglesia Anglicana en 1534? ¿De quién se separó la Iglesia Ortodoxa en 1054? ¿De quién se separó la Iglesia Católica Apostólica y Romana en...? ¿Cuál sería tu conclusión?
Es interesante la recomendación que nos da el apóstol san Pablo en Gálatas 1, 6-10, cuando nos asegura y advierte que, aunque viniera un ángel del cielo a enseñar cosas distintas de lo que ellos (los apóstoles) nos han enseñado, que no le escuchemos, pues es anatema (maldición) tales enseñanzas. Los Mormones, contraponiendo tales advertencias, aseguran que los apóstoles y los primeros cristianos corrompieron la sana doctrina y se apartaron de la verdad, por lo que, después de 1800 años de oscuridad y error Dios envió un ángel (Moroni, de aquí el nombre de Mormón) por medio del cual revela a Joseph Smith, fundador de la secta, la verdad por tanto tiempo escondida. Mas sin embargo, es San Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, quien nos asegura que en los últimos tiempos se levantarán falsos profetas y maestros que enseñarán doctrinas perversas que arrastrarán a una multitud tras de ellos (1 y 2 Timoteo 4, 1ss).
1. Fundador
a. «A los catorce años, Joseph Smith ya dudaba de todas las religiones y se preguntaba ansiosamente cuál de ellas seguir.»
b. Para 1820, encontrándose en medio del bosque asegura haber tenido la siguiente visión: «"Unas espesas nieblas le rodean, viendo a través de ellas dos personajes. Uno de ellos, el Eterno Padre, presentó al otro con estas palabras: “Es mi Hijo muy amado. ¡Escúchale”.
»Repuesto de la impresión recibida les preguntó qué religión era la verdadera, y fue informado que ninguna de las iglesias que buscaban su obediencia estaban en la Verdad; que el Evangelio en toda su pureza debía ser restaurado; y que él era el elegido para llevar a cabo esta restauración y el establecimiento de la verdadera Iglesia de Cristo"»
Como vemos, esta supuesta revelación contradice las promesas de Cristo de que su Iglesia, la que Él fundó, jamás será vencida (Mateo 16, 18) y que estará con ella “todos los días hasta el fin del mundo” (Mateo 28, 20).
c. Luego asegura que un ángel (Ángel Moroni. De aquí el nombre de Mormón) le revela unas tablas cuyo contenido era la historia del verdadero Pueblo de Dios en América. Según San Pablo, la doctrina que él recibió de los apóstoles, y estos de Cristo y el Espíritu Santo, no puede ni podrá ser cambiada ni adulterada aunque viniera un ángel del cielo. Claro, todos los fundadores de religión, cuya base es la judeocristiana, se van a apoyar y amparar tras esta idea: de que todas las religiones son falsas y ellos han sido llamados por Dios para restaurar la verdad.
2. Doctrina
a. El libro del Mormón
Aunque los Mormones reconocen la Biblia como libro inspirado, prestan mayor atención y credibilidad al Libro que, según Joseph Smith, un ángel le dio a conocer y propagar como verdad revelada. ¿Es el Libro del Mormón un libro confiable?
A continuación te doy algunos datos, luego podrás sacar tu conclusión.
1. «Esta obra es una miscelánea (mezcla de unas cosas con otras)».
2. «Trata sobre las crónicas de un pueblo formado por unas supuestas tribus perdidas de Israel, que llegaron a América en dos ocasiones distintas. Una a raíz de la dispersión después de la Torre de Babel y otra unos seiscientos años a. de C. Todo ello mezclado con pasajes bíblicos».
3. Mientras la arqueología ha confirmado la veracidad de los Evangelios, haciendo de ellos fuentes históricas confiables, para el Libro del Mormón ha sido totalmente desastroso. Escuchemos a algunos autores como John Ankerberg y John Weldon al respecto: «Es decir, nunca se localizó ninguna ciudad del Libro del Mormón, nunca se encontró ninguna persona, lugar, país o nombre del Libro del Mormón, ningún artefacto del Libro del Mormón, ni las escrituras del Libro del Mormón, ninguna inscripción del Libro del Mormón... jamás se encontró nada que demuestre que el Libro del Mormón no es más que un mito o una invención.»
Aunque los Mormones reconocen la Biblia como libro inspirado, prestan mayor atención y credibilidad al Libro que, según Joseph Smith, un ángel le dio a conocer y propagar como verdad revelada. ¿Es el Libro del Mormón un libro confiable?
A continuación te doy algunos datos, luego podrás sacar tu conclusión.
1. «Esta obra es una miscelánea (mezcla de unas cosas con otras)».
2. «Trata sobre las crónicas de un pueblo formado por unas supuestas tribus perdidas de Israel, que llegaron a América en dos ocasiones distintas. Una a raíz de la dispersión después de la Torre de Babel y otra unos seiscientos años a. de C. Todo ello mezclado con pasajes bíblicos».
3. Mientras la arqueología ha confirmado la veracidad de los Evangelios, haciendo de ellos fuentes históricas confiables, para el Libro del Mormón ha sido totalmente desastroso. Escuchemos a algunos autores como John Ankerberg y John Weldon al respecto: «Es decir, nunca se localizó ninguna ciudad del Libro del Mormón, nunca se encontró ninguna persona, lugar, país o nombre del Libro del Mormón, ningún artefacto del Libro del Mormón, ni las escrituras del Libro del Mormón, ninguna inscripción del Libro del Mormón... jamás se encontró nada que demuestre que el Libro del Mormón no es más que un mito o una invención.»
Errores y anacronismos contenidos en el Libro
1. «Hay quien ha encontrado en el Libro de Mormón citas de Shakespeare (Bousquet. "Les Mormons", pág. 14)».
2. «Las alusiones al caballo, desconocido en América hasta su descubrimiento y conquista por los españoles, son frecuentísimas (1Nefi 18, 25; Enós 1, 21; Alma 18.10-12; Nefi 3, 22; 3Nefi 4, 4; Eter 9, 19)».
3. «Es curioso también que los nefitas (una de las tribus que se alojaron en América) comenzaran a contar la era cristiana desde el año 9 después de Cristo (3Nefi 2, 8), siendo así que los cristianos no comenzaron a contarla hasta el siglo VI en Italia, el VIII en Francia y el XII en España; y aun así con el error de origen debido al equivocado cómputo de Dionisio el Exiguo, en unos seis años».
4. «Se ha citado también como error el empleo de la cimitarra -desconocida como arma por los judíos y sólo empleada por los árabes--, citada varias veces como arma usual en el Libro de Mormón (Enós 1, 20; Alma 44, 8)».
5. «Es verdaderamente curioso que en las costas del Mar Rojo desembocaran ríos inmensos y fuera el país de la Abundancia por sus frutos (1Nefi 2, 8 y 17, 6).»
6. «No deja de ser inverosímil que un libro tan extenso, pues tiene unas 275,000 palabras, estuviese contenido en unas pocas planchas, gruesas como la hojalata formando un volumen de unas seis pulgadas de espesor y no mucha longitud y anchura, pues que Smith lo manejó con facilidad para ocultarlo y aun para llevarlo algunas veces sobre sí».
7. «La geografía del Libro es desconcertante. Se cita de nuevo un país de la Abundancia en América y por contraste otro de la Desolación; unos límites imposibles de localizar en la actualidad y unas distancias inverosímiles».
Toda esta documentación (y muchas más) nos sirve de testimonio y evidencia para desenmascarar y dar a conocer las mentiras y falsedades de los Mormones. Y si esto no es suficiente, mira esto otro.
1. «Hay quien ha encontrado en el Libro de Mormón citas de Shakespeare (Bousquet. "Les Mormons", pág. 14)».
2. «Las alusiones al caballo, desconocido en América hasta su descubrimiento y conquista por los españoles, son frecuentísimas (1Nefi 18, 25; Enós 1, 21; Alma 18.10-12; Nefi 3, 22; 3Nefi 4, 4; Eter 9, 19)».
3. «Es curioso también que los nefitas (una de las tribus que se alojaron en América) comenzaran a contar la era cristiana desde el año 9 después de Cristo (3Nefi 2, 8), siendo así que los cristianos no comenzaron a contarla hasta el siglo VI en Italia, el VIII en Francia y el XII en España; y aun así con el error de origen debido al equivocado cómputo de Dionisio el Exiguo, en unos seis años».
4. «Se ha citado también como error el empleo de la cimitarra -desconocida como arma por los judíos y sólo empleada por los árabes--, citada varias veces como arma usual en el Libro de Mormón (Enós 1, 20; Alma 44, 8)».
5. «Es verdaderamente curioso que en las costas del Mar Rojo desembocaran ríos inmensos y fuera el país de la Abundancia por sus frutos (1Nefi 2, 8 y 17, 6).»
6. «No deja de ser inverosímil que un libro tan extenso, pues tiene unas 275,000 palabras, estuviese contenido en unas pocas planchas, gruesas como la hojalata formando un volumen de unas seis pulgadas de espesor y no mucha longitud y anchura, pues que Smith lo manejó con facilidad para ocultarlo y aun para llevarlo algunas veces sobre sí».
7. «La geografía del Libro es desconcertante. Se cita de nuevo un país de la Abundancia en América y por contraste otro de la Desolación; unos límites imposibles de localizar en la actualidad y unas distancias inverosímiles».
Toda esta documentación (y muchas más) nos sirve de testimonio y evidencia para desenmascarar y dar a conocer las mentiras y falsedades de los Mormones. Y si esto no es suficiente, mira esto otro.
b. El politeísmo
¿Será el Dios de los mormones el mismo Dios en el que creemos la inmensa mayoría de los cristianos? Veamos.
1. «Smith pronuncia en un sermón en 1842: "Hemos supuesto que Dios existe desde la eternidad. Rechazo esta idea. Sí. Dios mismo, nuestro Padre común ha habitado en la tierra como el propio Jesucristo. Si se rasgase el velo y Dios, que hace marchar el mundo, se nos manifestase, podríais verle bajo la forma de un hombre como lo sois vosotros mismos"».
2. «Y Orson Pratt Withey había dicho también: "Lo que el hombre es ahora, Dios lo ha sido. Lo que Dios es ahora, el hombre puede llegar a serlo.”» Continúa diciendo Orson: «"Los dioses, los ángeles y los hombres son de la misma naturaleza, pero residiendo en distintas esferas y que han llegado a distintos grados de evolución.
»Dios es un ser resucitado, un hombre perfecto, con cuerpo carnal y huesos, pero vivificado por el espíritu en lugar de por la sangre, río vital de la inmortalidad" (P. Lavaud. Sectes modernes et Foi Catholique. Aubier. París, 1954, pág. 100 y 101)».
3. «Bousquet (ob. cit. pág. 113) refiere cómo él mismo ha oído entonar en los templos mormones estos versículos, que hacen clara referencia al politeísmo: “El Profeta unido a los Dioses puede hacer proyectos para sus hermanos.” “La verdad es el precio más noble al que los mortales o los Dioses pueden aspirar”».
4. «El citado P. Lavaud resume la doctrina mormona en este punto en la siguiente forma (pág. 102): "De la materia eterna dotada de espíritu surge el Dios primitivo. Ha engendrado dioses y diosas, seres perfectos e inteligentes, que tienen que pasar por el santuario de la carne, tomar un cuerpo humano y contraer un ´matrimonio celeste´ para llegar a su pleno desarrollo. Entonces se convierten en Dioses, dirigentes en los mundos diversos.
»Cada mundo tiene su Dios particular, honrado por los habitantes de ese mundo como el Dios supremo. Así honramos a Dios Uno y Trino, Padre, hijo y Espíritu Santo --que en realidad son tres dioses-- que producen una multitud de seres independientes, inteligentes, pero imperfectos, que deben pasar por el santuario de la carne.
»Y nosotros, los hombres, divinos por nuestro origen, seremos un día, tras de nuestra evolución, semejantes a Dios”».
5. «Smith preguntándose qué clase de ser era Dios en los principios, se respondía que era entonces y es ahora lo que somos nosotros: un hombre exaltado que se sienta en su trono allá en los lejanos espacios».
6. «Su sucesor Brighan Young rebajó aún más su dignidad identificándole con Adán. "Cuando nuestro padre Adán --dice-- bajó al jardín del Edén lo hizo con un cuerpo celeste, trayéndose consigo a Eva, una de sus mujeres del cielo. Él fue quien prestó ayuda para que se organizara la tierra. Él es nuestro Padre y nuestro Dios. Jesús, nuestro hermano mayor, fue concebido por el mismo personaje que bajó al jardín del Edén, y que es nuestro Padre del Cielo"».
7. «Entre sus autores -continúa Damboriena- se hallan ambos modos de hablar, así como acepta también la posibilidad de que haya algunos mormones que no piensen así, pero estas son las doctrinas que se desprenden de sus libros, de sus autores clásicos y la que se enseña en Salt Lake City.”
3. ¿Qué dice la Biblia?
a. Se llaman a sí mismos “Los santos de los últimos días”, más la Biblia nos advierte que: “El Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos apostatarán de la fe entregándose a espíritus engañadores y a doctrinas diabólicas” (1Timoteo 4, 1-2).
b. Dicen haber recibido la verdad revelada por medio de un ágel, más la Biblia nos advierte que: “Me maravillo de que abandonando al que os llamó por la gracia de Cristo, os paséis tan pronto a otro evangelio --no es que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren deformar el Evangelio de Cristo--. Pero aun cuando nosotros mismos o un ángel del cielo os anunciara un evangelio distinto del que os hemos anunciado, ¡sea anatema! Como lo tenemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os anuncia un evangelio distinto del que habéis recibido ¡sea anatema! (Gálatas 1, 6-10).
c. Joseph Smith asegura haber sido elegido para fundar la verdadera Iglesia de Jesucristo puesto que, la fundada por el Señor en los Apóstoles se corrompió y se apartó de la verdad. Mas sin embargo, es el mismo Cristo quien nos asegura que estará con su Iglesia (desde que la fundó, siglo I) todos los días (a lo largo de los pasados veinte siglos) hasta el fin del mundo (Mateo 28, 20). Luego Jesucristo nos promete y asegura que jamás abandonará su Iglesia. Y que ésta, su Iglesia, jamás será destruida por los poderes del Infierno (Mateo 16, 18c).
d. Como hemos leído, la doctrina de los mormones es totalmente contraria a la doctrina cristiana y católica sobre Dios, Jesucristo, la Iglesia, la Salvación... Ante lo cual San Pablo, por inspiración del Espíritu Santo, continúa poniéndonos en alerta, ya que: “...vendrá un tiempo en que los hombres no soportarán la doctrina sana, sino que, arrastrados por sus propias pasiones, se harán con un motón de maestros por el prurito de oír novedades; apartarán sus oídos de la verdad y se volverán a las fábulas” (2Timoteo 4, 1-4).
¿Será el Dios de los mormones el mismo Dios en el que creemos la inmensa mayoría de los cristianos? Veamos.
1. «Smith pronuncia en un sermón en 1842: "Hemos supuesto que Dios existe desde la eternidad. Rechazo esta idea. Sí. Dios mismo, nuestro Padre común ha habitado en la tierra como el propio Jesucristo. Si se rasgase el velo y Dios, que hace marchar el mundo, se nos manifestase, podríais verle bajo la forma de un hombre como lo sois vosotros mismos"».
2. «Y Orson Pratt Withey había dicho también: "Lo que el hombre es ahora, Dios lo ha sido. Lo que Dios es ahora, el hombre puede llegar a serlo.”» Continúa diciendo Orson: «"Los dioses, los ángeles y los hombres son de la misma naturaleza, pero residiendo en distintas esferas y que han llegado a distintos grados de evolución.
»Dios es un ser resucitado, un hombre perfecto, con cuerpo carnal y huesos, pero vivificado por el espíritu en lugar de por la sangre, río vital de la inmortalidad" (P. Lavaud. Sectes modernes et Foi Catholique. Aubier. París, 1954, pág. 100 y 101)».
3. «Bousquet (ob. cit. pág. 113) refiere cómo él mismo ha oído entonar en los templos mormones estos versículos, que hacen clara referencia al politeísmo: “El Profeta unido a los Dioses puede hacer proyectos para sus hermanos.” “La verdad es el precio más noble al que los mortales o los Dioses pueden aspirar”».
4. «El citado P. Lavaud resume la doctrina mormona en este punto en la siguiente forma (pág. 102): "De la materia eterna dotada de espíritu surge el Dios primitivo. Ha engendrado dioses y diosas, seres perfectos e inteligentes, que tienen que pasar por el santuario de la carne, tomar un cuerpo humano y contraer un ´matrimonio celeste´ para llegar a su pleno desarrollo. Entonces se convierten en Dioses, dirigentes en los mundos diversos.
»Cada mundo tiene su Dios particular, honrado por los habitantes de ese mundo como el Dios supremo. Así honramos a Dios Uno y Trino, Padre, hijo y Espíritu Santo --que en realidad son tres dioses-- que producen una multitud de seres independientes, inteligentes, pero imperfectos, que deben pasar por el santuario de la carne.
»Y nosotros, los hombres, divinos por nuestro origen, seremos un día, tras de nuestra evolución, semejantes a Dios”».
5. «Smith preguntándose qué clase de ser era Dios en los principios, se respondía que era entonces y es ahora lo que somos nosotros: un hombre exaltado que se sienta en su trono allá en los lejanos espacios».
6. «Su sucesor Brighan Young rebajó aún más su dignidad identificándole con Adán. "Cuando nuestro padre Adán --dice-- bajó al jardín del Edén lo hizo con un cuerpo celeste, trayéndose consigo a Eva, una de sus mujeres del cielo. Él fue quien prestó ayuda para que se organizara la tierra. Él es nuestro Padre y nuestro Dios. Jesús, nuestro hermano mayor, fue concebido por el mismo personaje que bajó al jardín del Edén, y que es nuestro Padre del Cielo"».
7. «Entre sus autores -continúa Damboriena- se hallan ambos modos de hablar, así como acepta también la posibilidad de que haya algunos mormones que no piensen así, pero estas son las doctrinas que se desprenden de sus libros, de sus autores clásicos y la que se enseña en Salt Lake City.”
3. ¿Qué dice la Biblia?
a. Se llaman a sí mismos “Los santos de los últimos días”, más la Biblia nos advierte que: “El Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos apostatarán de la fe entregándose a espíritus engañadores y a doctrinas diabólicas” (1Timoteo 4, 1-2).
b. Dicen haber recibido la verdad revelada por medio de un ágel, más la Biblia nos advierte que: “Me maravillo de que abandonando al que os llamó por la gracia de Cristo, os paséis tan pronto a otro evangelio --no es que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren deformar el Evangelio de Cristo--. Pero aun cuando nosotros mismos o un ángel del cielo os anunciara un evangelio distinto del que os hemos anunciado, ¡sea anatema! Como lo tenemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os anuncia un evangelio distinto del que habéis recibido ¡sea anatema! (Gálatas 1, 6-10).
c. Joseph Smith asegura haber sido elegido para fundar la verdadera Iglesia de Jesucristo puesto que, la fundada por el Señor en los Apóstoles se corrompió y se apartó de la verdad. Mas sin embargo, es el mismo Cristo quien nos asegura que estará con su Iglesia (desde que la fundó, siglo I) todos los días (a lo largo de los pasados veinte siglos) hasta el fin del mundo (Mateo 28, 20). Luego Jesucristo nos promete y asegura que jamás abandonará su Iglesia. Y que ésta, su Iglesia, jamás será destruida por los poderes del Infierno (Mateo 16, 18c).
d. Como hemos leído, la doctrina de los mormones es totalmente contraria a la doctrina cristiana y católica sobre Dios, Jesucristo, la Iglesia, la Salvación... Ante lo cual San Pablo, por inspiración del Espíritu Santo, continúa poniéndonos en alerta, ya que: “...vendrá un tiempo en que los hombres no soportarán la doctrina sana, sino que, arrastrados por sus propias pasiones, se harán con un motón de maestros por el prurito de oír novedades; apartarán sus oídos de la verdad y se volverán a las fábulas” (2Timoteo 4, 1-4).
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